La única manera de proveer protección contra el humo de tabaco ajeno (HTA) es el hacer que todos los ambientes cerrados (y en algunos casos, los ambientes externos) sean 100% libres de humo de tabaco.
A nivel mundial, el tabaquismo constituye uno de los principales problemas de salud pública. El tabaco es actualmente la principal causa de muerte evitable en el mundo y es el principal factor de riesgo para las enfermedades no transmisibles (ENT), entre las que se incluyen enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas.
Los efectos negativos que produce el tabaco en la salud, no sólo afectan a los fumadores sino también a aquellos que están expuestos al humo de segunda mano o humo de tabaco ajeno (HTA) , también llamados fumadores pasivos.
En los últimos años, diversos países y ciudades del mundo han implementado leyes antitabaco que prohíben fumar en ambientes cerrados, lugares públicos y lugares de trabajo, que han tenido un impacto positivo en la salud de las poblaciones donde se han aplicado. Actualmente, 25 de las 100 ciudades más grandes del mundo son libres de humo de tabaco. Entre ellas están Ciudad de México, Sao Paulo, Nueva York, Toronto, Bogotá y Río de Janeiro.
En la actualidad existen protocolos para proteger la salud de los fumadores y los no fumadores de la exposición al humo de tabaco. Esto ayuda en particular a los niños, cuyos pulmones todavía se están desarrollando y pueden ser afectados por la exposición al humo. Es por ello que en la mayoría de los inmuebles, sitios de trabajo y espacios públicos, incluidos restaurantes y bares se designan áreas libres de humo donde se prohíbe fumar.
Mayor información: Protocolo de Reconocimiento a Espacios 100% Libres de Humo de Tabaco.